Puro Teatro es una escuela de teatro que brinda talleres de actuación y de dirección teatral para adultos desde el año 2009 en forma ininterrumpida.
Objetivo:
Construir juntos un espacio de encuentro, exploración, investigación, reflexión y producción teatral.
Cuando comencé a estudiar teatro, hace ya muchos años, un profesor me dijo: - "¡Es un camino de ida!" Y cuanta razón tenía. Uno no puede sustraerse al embrujo y seducción que ejerce.
Esos momentos antes de una función son únicos, inigualables. Meterse en un camarín, dejar todas las preocupaciones diarias en la puerta del teatro, por un rato no ser uno mismo y ponerse en la piel de un personaje. Maquillarse, concentrarse, hasta que llega ese momento incomparable del salto al vacío. Adrenalina pura, emoción, el corazón late fuerte, se acelera, uno desnuda su alma en el espacio escénico. Y se compromete con el aquí y ahora.
Muchas preguntas nos pasan por la cabeza antes de entrar a escena. Y al instante todo cobra sentido, al entrar al escenario y sentir las luces sobre el cuerpo y la energía del público que ríe o llora con nuestras historias. Nadie dijo que iba a ser sencillo, no hay seguridad, es caída libre. En el escenario estamos solos. Uno salta al vacío y sin red para vivenciar el instante fugaz. Se siente que por un momento uno desaparece y ocurre otra realidad. Actores y público estamos en otro tiempo, el tiempo del Teatro. Pero si realmente les gusta y los hace felices, les aseguro que transitar el camino vale la pena. El trabajo y el compromiso nos van dando la solidez necesaria.
Uno no puede vivir sin el teatro. Se experimenta una urgencia de vivir, una sed de crear.
Cuando termina la función algo muere con ella. Quizás nunca más le prestemos la piel a ese personaje. Apagón, aplausos y otra vez …nosotros. ¿Y quiénes somos?.
Para quienes dedicamos nuestras vidas al teatro, es nuestra religión. Aún en los peores momentos, por más negros que sean, siempre está ahí esa fuerza arrolladora para contenernos, para tendernos su mano. Uno lee un libreto, se imagina una escena, un personaje y listo. Ya estamos preparados para saltar otra vez al ruedo. Quizás el teatro, como el arte todo, sea el arma más poderoso contra la angustia existencial y para calmar la locura del mundo.
Al finalizar la obra…Apagón y aplausos. Luz. Más aplausos. Una sensación de plena felicidad nos invade.
La mano de nuestros compañeros de aventura apretándonos fuerte y nosotros mismos dándonos una palmadita en la espalda, nos decimos muy interiormente…pudiste!
Si tenés ganas de hacer teatro, animate y vení. Si tenés ganas pero no te animas, veni y permitite sacarte la duda. Uno en la vida solo se arrepiente de lo que no hizo.
Nunca es tarde para comenzar a estudiar teatro. No solo es un camino de ida. Es un viaje apasionante al interior de uno mismo.
Hacia un eterno autoconocimiento.
Directora de Puro Teatro